Existen pocas sustancias naturales que reúnan las propiedades de la Sangre de Drago. Éste increíble producto 100% natural se obtiene de la resina pura del árbol Croton Lechleri, muy conocido en Canarias como Drago.
La Sangre de drago es un poderosísimo anti-aging.Muy apreciado desde hace milenios, hoy conocemos el porqué: La Sangre de drago tiene importantes propiedades medicinales como cicatrizante, desinfectante y antiinflamatorio. Sabemos que actúa como un potente antioxidante de efecto rejuvenecedor, tanto en las capas superficiales como en las más profundas de la piel, pues es rico en Taspina (alcaloide) y rico en phenols, compuesto de la familia de las proantocinidinas.
La Sangre de Drago, llamada así por el característico color rojo de la resina que hacía pensar en la sangre de estos animales mitológicos, fue utilizada por los indios del alto amazonas. Extraían la roja savia de este árbol por sus propiedades curativas, como gran reconstituyente de los tejidos. Era muy buscado para cicatrizar heridas externas e incluso para sanar quistes de vejiga y ulceras estomacales en diluciones bebibles. Hoy la ciencia ha comprobado que con la aplicación de esta savia la piel se regenera 20 veces más rápido que lo normal.
Gracias a los modernos microscopios electrónicos, somos capaces de ver directamente la acción que la Sangre de Drago ejerce sobre el tejido de la piel: Las proantocinidinas que esta savia rojiza contiene en altas dosis, no solamente unen las fibras del colágeno natural sino que inhiben la acción de las enzimas que, al envejecer tienden a romperlo, por lo cual ejerce un efecto muy duradero reduciendo las arrugas que son, en definitiva la expresión visible del deterioro del tejido. El poder antioxidante de las proantocinidinas oligoméricos se mostraron 20 veces más potentes que la vitamina C y 50 veces más potentes que la vitamina E.
Sangre de Drago de Camassia
Será de gran utilidad para la elaboración de:
En este tipo de elaboraciones la dosificación será del 2% al 5% max. en una crema. Se agrega a la crema en frío y se remueve. O en uso externo, se aplican unas gotas en la zona de la piel afectada y se frota. También se puede ingerir por vía oral diluida en un poco de agua, pero su acción es tan fuerte que bastan 1 o 2 gotas en un vaso de agua para iniciar un tratamiento. Siempre bajo prescripción facultativa.
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