[vc_row][vc_column][vc_column_text]Atrás han quedado esos años en los que íbamos a la playa y pasábamos el día al sol, vuelta y vuelta, sin ponernos protector solar o utilizando aceites con SPF 10 o 15.
Hoy en día nos parece una barbaridad ver a esos turistas tan blanquitos de piel, quemados por el sol y con marcas de tirantes, mangas cortas, y demás prendas que olvidaron quitarse. Y es que los tiempos han cambiado y por suerte somos mucho más conscientes del daño que producen los rayos del sol. Y donde antes comprábamos un protector solar en vez de otro porque éste traía de regalo una pelota para la playa o un aftersun, ahora nos preocupamos más en mirar que no contenga parabenos, SLS, aceites minerales, derivados del petróleo, disruptores hormonales y demás tóxicos.
Pero aún se nos complica más la compra de un protector solar cuando tenemos que elegir entre uno con filtros químicos u otro con filtros físicos. Y para eso estamos hoy aquí.
Los filtros físicos (también llamados inorgánicos) como el óxido de zinc y el óxido de titanio, actúan como una pantalla reflejando la luz. De esta forma, la luz no se absorbe a través de la piel y esa es su gran ventaja. Este tipo de filtros serían los más adecuados para las personas con problemas de dermatitis o piel sensible.
A diferencia de los anteriores, los filtros químicos (orgánicos) captan la energía solar y la transforman convirtiéndola en inocua para la piel. Pero su desventaja es que pueden no ser aptos para todo el mundo ya que al ser absorbidos por la piel pueden causar alergias, más aún si contienen sustancias tóxicas como el octylcrylene, el octinoxate, el avobenzone, el oxybenzone, el octisalate, el homosalate, el 4-MBC, el meroxy SX y XL y otros. Son los más comunes en el mercado y los más utilizados.
Cuáles son mejores es un gran debate que no tiene todavía una respuesta unánime. En menores de tres años sí está claro que serán mejores los filtros físicos. Después de los tres años, un protector que combine los dos tipos de filtros y que haya pasado todos los controles de calidad sería el idóneo.
Para elegir qué factor de protección utilizar (lo recomendable siempre es SPF50), tenemos la siguiente fórmula:
Y no nos olvidemos de que el protector solar lo debemos utilizar en todo momento, no hace falta esperar a verano ya que los rayos de sol inciden todo el año. Hay que proteger la piel del sol siempre y sobre todo en la época veraniega para que no se dañe, arrugue o manche de forma precoz con los intensos rayos UVA y UVB.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][mk_products columns=”4″ image_size=”medium” posts=”8642, 8644, 11908″][/vc_column][/vc_row]
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.
