DIY BÁLSAMO LABIAL NATURAL

Nuestros labios necesitan una buena hidratación tanto en épocas de frío como en las de calor. Os recomendamos esta receta de bálsamo labial casero muy sencilla. La podrás preparar en sólo 10 minutos.

Nos parece una excelente alternativa a los bálsamos labiales que podemos encontrar en el mercado, y que contienen químicos tóxicos que se absorben a través de la piel.  Adquiriendo tus ingredientes en www.ecobiobeauty.com te aseguras la máxima calidad y que éstos tengan su correspondiente certificación ecológica u orgánica.

Lo que vamos a necesitar para unos 30mg es:

5 gramos de manteca de cacao

8 gramos de manteca de karité

7 ml de aceite de ricino

2 gotas de extracto de vainilla comestible (opcional)

1 envase limpio y esterilizado

Elaboración

Lo primero que haremos será calentar los ingredientes al baño maría. Los incorporamos de uno en uno, y mezclamos. Cuando estén derretidos y bien mezclados, lo vertemos en el envase y lo dejamos destapado durante 2 a 4 horas. A continuación, lo tapamos.

* Métodos para esterilizar envases.

Primer método (IMPORTANTE: no sirve para envases de plástico):

• Lavar los frascos con agua y detergente, enjuagar muy bien.
• Dentro de una olla alta colocar una rejilla metálica. Poner encima los frascos. Cubrir con agua, llevar al fuego y hervir por 30 minutos a partir de ebullición.
• Retirar los frascos calientes sujetándolos con una pinza larga o con manoplas de cocina y acomodarlos sobre una bandeja. Para que no se dañe el vidrio, vigilar que no haya corrientes de aire.
• Llevar los frascos al horno precalentado a 120°C y secarlos durante 3 minutos, aproximadamente.
• Si el producto que se va a envasar aún no está listo, mantener los frascos en el horno, para que no pierdan temperatura.
• Preparar un pulverizador con alcohol al 70% (7 partes de alcohol etílico y 3 partes de agua) y rociar las tapas.
• Los utensilios que no pueden ser lavados con agua y detergente y no pueden llevarse a hervor, deben rociarse con alcohol al 70 %.

Cadena de calor: El objetivo de la cadena de calor es secar los frascos ya que las gotas de agua perjudican la conservación, de esta manera se impide la multiplicación bacteriana. Consiste en mantener calientes los frascos desde la esterilización hasta el llenado, para ello se introducen en el horno.

Segundo método (este se puede usar con envases de plástico):

• Lavar los frascos con agua y detergente, enjuagar muy bien.
• En una olla verter agua y llevar a ebullición. Apagar e introducir el frasco durante 10 minutos.
  Retirar con pinzas largas. Dejar secar boca abajo, sobre un paño de algodón limpio.