SAL DE EPSOM
Seguramente alguna vez hayas oído hablar de las sales de Epsom. Son compuestos químicos que contienen sulfato y magnesio.
Para que se reconozca como sal debe pasar por un proceso de hidratación. El origen de su nombre viene de Inglaterra, donde fue elaborada por primera vez.
Las antiguas civilizaciones conocían las aguas minerales para extraer la sustancia conocida como epsomita.
Sin embargo, en la actualidad son cada vez más las personas que la conocen, pues aseguran que contiene cualidades para mantener el organismo sano por dentro y fuera.
No obstante, también son un excelente remedio para la higiene en el hogar, problemas en el jardín y como exfolian para la piel.
Seguro que estás pensando que, con tantos beneficios, es un producto exclusivo y de alto coste. En realidad son muy económicas y las podemos encontrar aquí.
Si lo que quieres es desintoxicar tu cuerpo las sales de Epsom te ayudarán.
Cabe destacar que el cuerpo requiere una dosis diaria de entre 300 y 400 mg de magnesio, el cual se absorbe rápidamente por medio de la piel.
Así pues, solo necesitas agregarlas en la ducha para tener una experiencia relajante, reducir la inflamación, exfoliar tu piel y eliminar el exceso de toxinas.
Pero, ¿Por qué es tan importante el magnesio? Este mineral interviene en la formación de las proteínas que se localizan en las articulaciones y el tejido cerebral, además de regular las enzimas en el cuerpo.
¿Cómo funcionan?
- Para aprovechar todos sus beneficios basta con agregar la sal de Epsom en una bañera con agua.
- Mientras se disuelve libera iones de sulfato y magnesio y, cuando cae en tu piel, ésta absorbe sus propiedades.
- Además, también se puede consumir a través de laxantes.
¿Cuáles son sus beneficios?
- ¿Plagas en tu jardín? Olvida los productos con alto contenido de sustancias químicas. Las sales de Epsom son un repelente natural.
Solo tienes que espolvorear en las zonas donde se anidan los insectos ¡y listo!
- Alimento para tus plantas. Si buscas que tus plantas o rosas florezcan de maravilla, no dudes en poner sales de Epsom a su alrededor.
- En caso de contraer un dolor muscular, toma una ducha con sales de Epsom: éstas se encargan de desintoxicar la piel, calmar el dolor y disipar los moretones.
- Sus componentes antiinflamatorios son la solución en caso de que presentes quemaduras leves, alergia o picazón causada por los rayos del sol.
- ¿Mal olor en los pies? En un balde de agua caliente agrega un poco de sales Epsom y sumerge los pies durante 20 minutos. Notarás como quedan más suaves, pues sus propiedades antisépticas eliminarán los hongos y el mal olor.
- Reducen la agresividad, el miedo, la ansiedad y el estrés. Además proporciona la sensación de saciedad gracias a que aumenta la producción de serotonina.
- Ayuda a mejorar la circulación en la sangre y a reducir los problemas de presión arterial.
- Dile adiós al estreñimiento. Estas sales funcionan como laxante gracias a su contenido de magnesio, que se encarga de limpiar los intestinos.
Además, no solo mejora el aparato digestivo, sino que también acelera el metabolismo.
- Elimina el exceso de piel muerta y grasa en tu rostro.
- Los granos de las sales Epsom son capaces de eliminar el exceso de grasa y comida que se pega en los utensilios de cocina sin rayarlos. Para ello, solo tenemos que agregar un poco de sal en la zona afectada, esperar unos minutos y enjuagar de forma habitual.
- Al mezclar la sal con un poco de aceite tendrás la hidratación que necesitan tus manos.
Como veis sus usos y aplicaciones son muy variadas pero también debemos tener en cuenta estas Precauciones
Es importante que cuides las cantidades de sales Epsom. Si lo vas a consumir como laxante sigue las indicaciones al pie de la letra.
De lo contrario puede provocar diarrea, calambres, náuseas y distensión estomacal. Por ello no es recomendable que lo tomes frecuentemente para aliviar el estreñimiento.
Es fundamental beber suficiente agua durante el día para evitar la deshidratación.
Por otra parte, la sobredosis de magnesio causa bajas en la presión arterial, enrojecimiento en la piel y ritmo cardíaco lento.
En caso de estar embarazada, es necesario consultar a un médico para evitar complicaciones.
Como ves, incluir los baños con sales Epsom en tu rutina diaria –no más de 3 veces por semana– te proporciona enormes beneficios físicos y emocionales.